Mi historia

En mayo de 2011 Termino mis estudios de estética en Ronda, decido dejar mi trabajo de media jornada, (trabajaba y estudiaba al mismo tiempo) con una manicurista rusa que me enseñó muchísimo sobre el tema, muy decidida, cogí mi maleta y me vine a buscar trabajo a la costa del sol.

Con solo 19 años de edad y sin apenas experiencia me abrieron las puertas en el antiguo hotel Crowne Plaza, aquí tengo que agradecer a mis compañeros Antonio y Anabel, de ellos aprendí que nuestro trabajo no solo es mejorar la estética de nuestros clientes, sino hacerles sentir y experimentar nuevas sensaciones y emociones.

Mi afán por seguir creciendo me lleva a buscar un nuevo trabajo, esta vez  en un centro médico estético, al comienzo estaba feliz por toda la maquinaria que utilizábamos, pero echaba de menos trabajar con mis manos, hacer masajes, rituales, exfoliaciones, todo eso que normalmente realizan en los spa, eso de hacer transportar al cliente a otro lugar del mundo sin salir de una sala.

Cambio de trabajo, una peluquería donde ejerzo de esteticista y realizo todos los servicios de manicura, pedicura, tratamientos, me encargo de la agenda, la atención al cliente, pedidos…!!

Y aquí es donde recuerdo mi adolescencia, cuando mi mamá me llevaba a  limpiar mi piel (sufría de acné) y me preguntaban que quería ser de mayor y mi respuesta siempre era: ayudar a las personas a verse y sentirse bien!

Voy a ser esteticista!

 Y en ese momento un nombre surgió en mi cabeza         

NIRVANA (Estado de felicidad plena y tranquilidad que puede llegar a experimentar un individuo)

Y así fue como en Agosto de 2015 se abrieron las puertas de NIRVANA, fruto del sueño de poder ofrecer relajación, bienestar y belleza en un único espacio.

Un lugar creado con ilusión, con los tratamientos más exclusivos y rituales de belleza elaborados con cosmética orgánica, 100% natural y libres de componentes químicos.

Cabe destacar que siempre he sido una persona curiosa y perfeccionista, amante de los animales y la naturaleza, el sol y el mar me dan la vida, por eso elegí Estepona para vivir.

Cuidar el estado y  la salud de la piel, para mí, es lo más importante, recuerda que:

“Nuestro cuerpo es un templo y nuestro deber cuidarlo.”